Impuso marca de shows en Buenos Aires
Más de 40 mil personas, mujeres de todas las edades en su gran mayoría, cantaron, gritaron, rieron e hicieron historia junto con Ricardo Arjona la noche del pasado domingo en el Estadio de Boca Juniors de esta ciudad, en el que el guatemalteco impuso un récord de cuatro presentaciones consecutivas que iniciaron el jueves 15 de octubre y concluyeron ayer, algo nunca antes logrado por algún grupo o artista en este mítico inmueble.
Y es que a Ricardo Arjona se le da muy bien este país y en especial su capital. Hace dos años también impuso una marca en el legendario teatro Luna Park en el que ofreció un total de 34 recitales, y ésta vez se fue a lo grande, en el estadio de las glorias del club de fútbol más popular de la Argentina, Boca Juniors, el de las glorias del más grande jugador de fútbol que haya dado este país, Diego Armando Maradona, y ahora también el de las glorias suyas.
Pero antes de Boca y del Luna Park, años antes de que el nombre de Arjona fuera conocido, el guatemalteco cantó en varias partes de la famosa calle Florida, en el centro de la ciudad, en algo que ya se ha hecho todo un mito en su historia.
"Ha sido increíble, yo trato de seguir el camino, que alguna vez me llevó a cantar en un lugar muchísimo más reducido en esta ciudad. Aquí se hizo un poco de mito, pero fue algo que pasó. Estar aquí me provoca muchas cosas, de la calle Florida al Estadio de Boca hay un camino bien largo. Pero disfruté las dos cosas. Creo que tengo la madurez en este momento de afrontar las cosas y de darle el valor a mi carrera que realmente tiene, y es que a mí me gusta cantar. Ahora estoy cantando en cuatro Bocas, y si vuelvo a hacerlo en un teatro pequeño no voy a tener ningún problema", dijo Arjona en entrevista con Univision.com previa al concierto.
Pero no solo se trata de números y récords. Buenos Aires se le da bien a Arjona porque la gente se le entrega en todo momento, lo idolatra, lo adora, lo acoge, lo hace suyo y él se vuelve parte de ellos. Fueron poco más de dos horas de una comunión total entre la gente y artista, tiempo en el que hubo 40 mil "Arjonas" en el estadio, y una decena de público más sobre el escenario.
Respaldado por un enorme escenario, el más grande que ha usado en su carrera, que simulaba la esquina de algún barrio tradicional (con su peluquería, bar, edificios habitacionales), una enorme pantalla central que representaba con imágenes el edificio donde se encuentra ese famoso 5to Piso, y una decena de “vecinos” (sus músicos), el cantautor hizo un recorrido musical que abarcó gran parte de canciones de su más reciente producción, temas discos anteriores y algunos de sus infaltables clásicos.
El del Espejo, Sin Ti sin Mí, Historia de Taxi, El Demonio Está en Casa, Quiero, Dime que No, Cómo Duele, A Ti, Cuando, entre otras, se escucharon durante la primera mitad del concierto.
Entre canción y canción Arjona no habla mucho, casi nada. Sale, canta tres seguidas, saluda y se sigue con otra tercia. Pero cuando se decide a hablar, el guatemalteco lo hace por todo lo que no hizo entre esas canciones. Así, agradece la presencia de la gente, cuenta que hace años cuando tocaba en las calles bonaerenses soñó con estar en el Estadio de Boca, pero para asistir a un juego de fútbol y no tanto para ofrecer un concierto.
A pesar de las condiciones que implica estar en un estadio, de las decenas de miles de asistentes, la intimidad que caracteriza los conciertos de Arjona nunca se perdió del todo. Fue como una reunión masiva de amigos que se juntaron en alguna terraza a beber y a charlar, a recodar anécdotas a contar historias.
"Cuando pusimos este escenario tan enorme, la producción tan grande, el reto era rescatarle la intimidad que ha caracterizado mis conciertos. Y lo logramos, nos refugiamos en ciertos ángulos que tiene la escenografía, el lugar donde nos posicionamos, y logramos rescatarle ese poquito de teatro que necesitamos aunque sea un lugar tan grande. Hemos tratado de establecer un contacto muchísimo más personal con la gente a pesar de que esté a 100 metros de donde uno está", comentó Arjona en la entrevista.
Parte del éxito de que no se pierda la intimidad entre artista y público es precisamente esa interacción que Arjona menciona. Así, para el momento de Te Conozco, el guatemalteco se convierte en el "secretario" de sus 40 mil fans que le dictan esa carta de amor; él simula que escribe al tiempo que en la pantalla gigante va apareciendo la letra del tema.
En Señora de las Cuatro Décadas, tras ofrecer un discurso sobre la "importancia" de la mentira del hombre para enamorar a una mujer, sube a una señora al escenario y le canta el tema, que en esta ocasión tuvo dedicatoria especial para las madres argentinas que celebraron ayer su día.
El del Espejo, Sin Ti sin Mí, Historia de Taxi, El Demonio Está en Casa, Quiero, Dime que No, Cómo Duele, A Ti, Cuando, entre otras, se escucharon durante la primera mitad del concierto.
Entre canción y canción Arjona no habla mucho, casi nada. Sale, canta tres seguidas, saluda y se sigue con otra tercia. Pero cuando se decide a hablar, el guatemalteco lo hace por todo lo que no hizo entre esas canciones. Así, agradece la presencia de la gente, cuenta que hace años cuando tocaba en las calles bonaerenses soñó con estar en el Estadio de Boca, pero para asistir a un juego de fútbol y no tanto para ofrecer un concierto.
A pesar de las condiciones que implica estar en un estadio, de las decenas de miles de asistentes, la intimidad que caracteriza los conciertos de Arjona nunca se perdió del todo. Fue como una reunión masiva de amigos que se juntaron en alguna terraza a beber y a charlar, a recodar anécdotas a contar historias.
"Cuando pusimos este escenario tan enorme, la producción tan grande, el reto era rescatarle la intimidad que ha caracterizado mis conciertos. Y lo logramos, nos refugiamos en ciertos ángulos que tiene la escenografía, el lugar donde nos posicionamos, y logramos rescatarle ese poquito de teatro que necesitamos aunque sea un lugar tan grande. Hemos tratado de establecer un contacto muchísimo más personal con la gente a pesar de que esté a 100 metros de donde uno está", comentó Arjona en la entrevista.
Parte del éxito de que no se pierda la intimidad entre artista y público es precisamente esa interacción que Arjona menciona. Así, para el momento de Te Conozco, el guatemalteco se convierte en el "secretario" de sus 40 mil fans que le dictan esa carta de amor; él simula que escribe al tiempo que en la pantalla gigante va apareciendo la letra del tema.
En Señora de las Cuatro Décadas, tras ofrecer un discurso sobre la "importancia" de la mentira del hombre para enamorar a una mujer, sube a una señora al escenario y le canta el tema, que en esta ocasión tuvo dedicatoria especial para las madres argentinas que celebraron ayer su día.
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