Las autoridades judiciales y policiales de Hato Mayor, rescataron a seis menores que eran mantenidas por la fuerza en un cabaret en franca explotación sexual comercial. Las incautas niñas de 14, 15 y 16 años no recibían el dinero, sino que eran obligadas a entregarlo al administrador del negocio, que pagaba a un proxeneta por introducirlas al negocio.
El caso fue descubierto luego que una niña se escapara del establecimiento y se presentara a la fiscalía a quejarse porque estaba siendo abusada sexualmente y no se le quería dar dinero ni para comprar jabón y pasta de diente.